domingo, 6 de septiembre de 2009

Pesadillas de madrugada.


Despierto tembloroso, sin ti
necesito de tus brazos
para calmar mis pesadillas de madrugada.

Desfilo por la habitación como un soldado sin bandera,
pensando que nada ha sido real
y te llamo para saber que sigo vivo.

Los minutos se hacen tan largos
como los caminos que no llevan a ninguna parte
y mi vida se va acortando como lluvia que se aleja.

Me gustaría tanto que estuvieras aquí, tanto
que ya no puedo dormir, prefiero soñarte despierto
y no tener más pesadillas de madrugada.

No quiero ser lo que fui,
no quiero perderte otra vez,
me has rescatado del naufragio etílico.

Te amo, te quiero, te pienso, te adoro
y sin ti, el mundo me parece más loco
igual que mis pesadillas de madrugada.

Despiértame por la mañana,
solo necesito verte despeinada,
así me pareces mas preciosa que nunca
y guíame hasta tu boca para desayunar de ti.

He tenido una pesadilla de madrugada,
salías corriendo y yo ni me entendía al hablar,
me detenía la policía y me quedaba ausente y sin control.

Solo tengo un corazón desgastado que darte,
pero tú eres la única que lo puedes arreglar,
tu eres la única que tiene ese don de soportarme.

He tenido una pesadilla de madrugada,
pero escuché tu voz y ahora estoy vivo,
ahora estoy vivo...
07 de enero de 2009

viernes, 4 de septiembre de 2009

Zumos de frutas y reflejos afilados.

Te miro, y se para el mundo,
hay demasiado humo en la sala
porque tenemos los ojos encharcados.

Un par de zumos de frutas por favor
y mientras un tipo durmiéndose en la barra.

Nos reímos, nos callamos, nos enganchamos sin pegamento,
de fondo suena "best of you" de Foo Fighters,
el lugar perfecto, la compañía ideal.

El frio congela nuestras manos,
pero calienta nuestros corazones.

Esconde tus pequeños dedos dentro de mi bolsillo,
no hay monedas, pero hay cariño.

Tiritando al sentirte cerca, no es ansiedad, no son nervios,
es que simplemente me congelas de amor.

Enciende un vela, que necesito ver tu cara
o usa la luz del móvil, aunque se quede sin batería,
pero no sabría estar a oscuras contigo,
porque eres el camino que quiero seguir.

La noche es larga y nosotros vamos despacito,
no hay prisas, cuando llegamos a tiempo.

Besas mis heridas, y me siento protegido,
no solo me salvas a mí, también al mundo entero.
Te diría mil cosas, pero mi pulso habla por si solo.
Tenemos los reflejos afilados, tenemos lo que necesitamos.

05 de enero de 2009

jueves, 3 de septiembre de 2009

Más de un día sin dormir.


Me siento acelerado,
como el motor de un avión,
tiemblo y acuchillo las horas
que pasan lentas sobre mis ojos dilatados.

Espero una señal de fuego,
mándame un S.O.S para ir a rescatarte con mi voz,
ya que es lo único que puedo ofrecerte.

Viajo en un mar de cenizas y me estoy quemando vivo,
soy creativo haciéndolo todo mal,
dibujo momentos que no han pasado todavía
y me faltan lienzos para rellenarlos de formas tuyas.

Caigo hacia abajo, pero ¿cuando estuve arriba?
No tengo sueño, no tengo hambre, no tengo lo más importante
que es saber de ti.

Veinticuatro horas y pico en vilo,
analizando la situación y aún no he desatado el nudo en el corazón,
nunca fui marinero pero perdí el único anzuelo que tenia.

Quiero dormir, sentirme arropado bajo el manto de tu respiración.
Todo es tan artificial, que parece real, tanto que puedo rozarlo.

Un día más sin dormir, un día menos para vivir.

Y sigo despierto...
04 de enero de 2009

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Noches en vela.




Pienso en noches en vela
en botellas que ya dejé vacías
y ceniceros que no dejan de formar pirámides de colillas.

Pienso en besos con sabor a valium
que no te llegaran,
en temblores al compás de canciones que bautizamos juntos.

Pienso en pantalones que van quedándose grandes,
y en platos de comida sin terminar.
Acaricio el dolor de mis heridas,
las que me recuerdan que fui lo que nunca quise ser.

Pienso y te imagino dormida en tu lado derecho de la cama,
en las tardes de domingo buscando cines para hacernos el amor,
en palabras que salieron de mi boca, pero no de mi corazón.

Tengo pulseras de hospital con mi nombre,
y recetas que ya han caducado.
Pienso en recogerte el pelo detrás de las orejas,
en sopas de segundo plato,
en un Abril que llegó demasiado pronto.

Pienso en los adoquines de Ámsterdam,
en huidas de tren hacia la improvisación,
y en idiomas que solo tu yo sabemos descifrar.

Todo es distinto al despertar sin ti,
sin el café con el sabor dulce de tus labios.

Pienso en peleas y mejores reconciliaciones,
en historias que han pasado por algún motivo,
en noches de sábado sin dormir
y en risas hasta llegar a llorar.

Pienso, pienso, pienso...
03 de enero de 2009