miércoles, 2 de septiembre de 2009

Noches en vela.




Pienso en noches en vela
en botellas que ya dejé vacías
y ceniceros que no dejan de formar pirámides de colillas.

Pienso en besos con sabor a valium
que no te llegaran,
en temblores al compás de canciones que bautizamos juntos.

Pienso en pantalones que van quedándose grandes,
y en platos de comida sin terminar.
Acaricio el dolor de mis heridas,
las que me recuerdan que fui lo que nunca quise ser.

Pienso y te imagino dormida en tu lado derecho de la cama,
en las tardes de domingo buscando cines para hacernos el amor,
en palabras que salieron de mi boca, pero no de mi corazón.

Tengo pulseras de hospital con mi nombre,
y recetas que ya han caducado.
Pienso en recogerte el pelo detrás de las orejas,
en sopas de segundo plato,
en un Abril que llegó demasiado pronto.

Pienso en los adoquines de Ámsterdam,
en huidas de tren hacia la improvisación,
y en idiomas que solo tu yo sabemos descifrar.

Todo es distinto al despertar sin ti,
sin el café con el sabor dulce de tus labios.

Pienso en peleas y mejores reconciliaciones,
en historias que han pasado por algún motivo,
en noches de sábado sin dormir
y en risas hasta llegar a llorar.

Pienso, pienso, pienso...
03 de enero de 2009

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